Psicología

¿Por qué es tan importante la psicología?

La psicología es una ciencia que estudia la conducta humana y trata los procesos mentales y emocionales de los pacientes, como pueden ser la motivación, la percepción, el pensamiento, la atención, las emociones y sentimientos, etc. Dicho de otro modo, estudia cómo funciona nuestra mente.

Podemos decir que es muy importante por varios motivos. Uno de ellos es que nos permite obtener la capacidad de saber controlar nuestras emociones y poder expresarlas de forma asertiva. ¿Alguna vez te ha costado explicar cómo te sientes, identificar una sensación en concreto o encontrarle la lógica a ciertas cosas? La psicología nos ayuda a obtener respuestas para todo aquello que no sabemos definir bien o que nos cuesta más expresarlo.

Es por ello que el papel que desempeña el psicólogo es fundamental. Su experiencia y trabajo ayuda al paciente a expresar y entender todas las distintas emociones que nuestro cerebro está experimentando, además de contribuir a la mejoría de su estado mental por medio de ejercicios o pautas.

¿Conoces la parte del cerebro responsable de las emociones?

Esta zona o región tan curiosa tiene como nombre amígdala cerebral. Es la que se encarga de todo lo relacionado con el sistema emocional del cerebro. Dicho de un modo más sencillo: procesa los sentimientos y las emociones que vienen envueltas.

¿Qué tareas realiza la amígdala cerebral?

• Regula las emociones. Esta parte funciona como panel de control del cerebro. Identifica las emociones que causan gran efecto en nosotros, como aquellas que nos hacen sentir alegría, miedo, euforia, tristeza, felicidad… Aunque es cierto que también participan otras funciones, la amígdala es la principal protagonista de las emociones buenas y malas. ¿Qué ocurre si una persona tiene esta parte dañada en su cerebro? El paciente tendrá más dificultades para expresar cualquier emoción, a veces incluso puede llegar a perder esta capacidad si está muy afectada.
• Responde ante el placer. Ante las emociones positivas, esta zona responde a lo que genera bienestar físico, éxito en la salud y bienestar mental.
• Regula el apetito. La sensación de tener hambre o no, también está influida por esta región, pues regula el nivel de saciedad. La amígdala nos informa si tenemos hambre o ya estamos llenos.
• Maneja el aprendizaje emocional. Los recuerdos, decisiones que hemos tomado, las experiencias que hemos vivido… son procesadas y recordadas por ella.
• Controla la agresividad. Cuando esta zona se hiperestimula, tiende a reaccionar de manera agresiva o violenta.
• Demuestra empatía o reconoce las emociones de los demás. Dicen que la empatía es tener la capacidad de sentir el dolor de otra persona en tu propio corazón. La amígdala ayuda a compartir esas cargas, entender los problemas ajenos y colaborar para hacer más llevaderas las emociones.
• Responde ante el miedo. Puede manejar los impulsos o reacciones que nos causen pavor o miedo en situaciones peligrosas.

Existen otras enfermedades o trastornos que tratan la psicología, como:

• Abusos sexuales
• Trastornos del sueño e Insomnio
• Disfunciones sexuales
• Somatización
• Trastorno bipolar
• TOC (Trastorno Obsesivo – Compulsivo)
• Trastorno por estrés postraumático
• Dependencia emocional
• Trastornos de personalidad

¿Cuándo debes acudir al psicólogo?

¿Alguna vez has viajado en avión? Si es así, conocerás bien el protocolo que hay que seguir antes de embarcar, como pasar por una zona donde detectan cualquier objeto metálico y de ser así, se activa una alarma.

Del mismo modo, hay ciertos síntomas que actúan como alerta en nuestro estado emocional y que nos indican si es momento de acudir con urgencia a un especialista. ¿Sabrías identificarlas? Te decimos algunas de ellas. Acude a un psicólogo/a si:

• Necesitas aprender a quererte más
• Hay experiencias o traumas del pasado que no puedes superar
• Tu vida autónoma se entorpece y el miedo te deja paralizado/a
• Quieres cuidar tu salud emocional y ser más feliz
• Quieres liberarte de relaciones tóxicas o abusivas
• Necesitas ayuda para superar un duelo, una pérdida importante o un divorcio
• Necesitas que nadie te juzgue y ser escuchado/a
• Constantemente sientes tristeza, estrés, enfado o pesimismo
• Quieres desarrollar habilidades o cualidades como la empatía, comunicarte mejor o luchar contra la timidez

¿Te has sentido identificado/a? No dudes en pedirnos ayuda, estaremos encantados de hacerlo y contribuir a tu buena salud emocional.